LA IMPORTANCIA DEL CHEQUEO CARDIOLÓGICO

LA IMPORTANCIA DEL CHEQUEO CARDIOLÓGICO

Seguro sabe de alguna persona que estaba aparentemente sana y de pronto sufrió un infarto. Es una preocupación de las personas, especialmente después de los 40, el estado de salud del corazón, ya que a esa edad la posibilidad de presentar un infarto empieza a incrementarse.

Para empezar hay que saber que todos tenemos la posibilidad de tener un infarto en cualquier momento, sin embargo, esta posibilidad es directamente proporcional a la cantidad y tipo de placas que tenemos en nuestras arterias. A más cantidad de placas mayor posibilidad de presentar un infarto.

Como ya se explicó en este blog, las arterias son como tuberías que llevan sangre a las diferentes partes del cuerpo. Las placas equivalen a la formación de sarro en el interior de estas tuberías. El desarrollo de placas tiene que ver con los llamados factores de riesgo, como la carga genética, hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, colesterol, edad, falta de ejercicio, sobrepeso, entre otros.

Estas placas pueden ir creciendo en el interior de las arterias y generar obstrucción al flujo sanguíneo, poniendo en riesgo los órganos, en este caso el corazón.

Las placas pueden ser obstructivas y generar algún síntoma como el dolor de pecho, lo cual es un aviso que hace que la persona busque atención médica.

En otros casos, las placas pueden no causar obstrucción importante y por lo tanto no dan síntomas ni son detectables en las pruebas básicas, sin embargo estas placas también pueden generar coágulos que tapan abruptamente la arteria, produciendo un infarto.

Este último caso es aquel en el que personas aparentemente sanas presentan un infarto que sorprende a todos y es el que podemos evitar al realizar un chequeo cardiológico.

Un chequeo cardiológico busca determinar si una persona tiene placas en sus arterias, ya sean importantes o incipientes, ya que como las placas tienden a crecer, buscamos detectarlas cuando son pequeñas para darles tratamiento y evitar su crecimiento o que generen coágulos y así evitar un infarto futuro.

El chequeo cardiológico buscará primero determinar los factores de riesgo del paciente que son los que mencionamos líneas atrás, lo cual se logrará con un interrogatorio, un examen físico y algunos análisis.

Dependiendo de los factores de riesgo encontrados y de la posibilidad que encuentra el cardiólogo de que su paciente sea portador de placas, este enviará ciertas pruebas. Las más comunes para la detección de placas son la ecografía doppler de las arterias carótidas y la tomografía de las arterias coronarias.

La primera es una prueba rápida, de bajo costo y sin riesgo, la cual se basa en el hecho de que como las placas se distribuyen en todas las arterias, si tenemos las arterias carótidas sin placas, se asume que las arterias coronarias también lo están.

La segunda, la tomografía coronaria es una prueba muy certera y nos muestra directamente las arterias del corazón. Esta prueba implica más costos, radiación y uso de contraste, por lo que será indicada a pacientes con más factores de riesgo.

Estas pruebas permitirán al cardiólogo tomar decisiones mucho antes de que las placas puedan generar problemas.

Hágase un chequeo cardiológico si tiene más de 40 años, pero sobre todo si alguno de sus padres sufrió un infarto siendo joven o si tiene alguno de los factores de riesgo mencionados.

Antes de terminar esta nota hago mención en que la columna vertebral de la buena salud es el estilo de vida saludable.

 

 

Dr. Alfonso Balaguer

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